martes, 11 de junio de 2013

Y SI DEJAMOS DE SUBVENCIONAR A LA CEOE, FAES, NUEVO FUTURO,.......



Las pensiones se colapsan por ser un sistema piramidal, y en estos momentos tienen menos ingresos que pagos.  Y LAS PREBENDAS DE LOS DIPUTADOS COMO SE FINANCIAN,  PUES NO TIENEN INGRESOS. Y SI DEJAMOS DE SUBVENCIONAR A LA CEOE, FAES, NUEVO FUTURO, OPUS,   COLEGIOS PRIVADOS, HOSPITALES PRIVADOS, IGLESIA, CAFETERÍA DEL CONGRESO, BECARIOS, QUITAMOS LOS PUESTOS DE LIBRE DESIGNACIÓN, JUBILACION DE DIPUTADOS, LIMITAMOS ASESORES, .........
Según mis cálculos, incluso podríamos tener un fondo de reserva.

“Esperanza de vida” es sin duda la frase que hoy está en boca de todos. La Unión Europea, el Gobierno, empresarios y un equipo de expertos en pensiones, todos coinciden en que la esperanza de vida ha aumentado y que, por tanto, hay que modificar las condiciones de acceso a la pensión. La frase es engañosa, ya que el problema no es el vivir más, sino el alto índice de desempleo. En mi opinión, si ha bajado la recaudación de la Seguridad Social quizá habría que subir las cuotas de los trabajadores, no aplicar exenciones a los empresarios por nuevos contratos y que el Gobierno aporte ingresos al sistema a través de los impuestos.
El informe de los expertos pide también desvincular las pensiones del IPC e incluso su congelación en época de crisis, con estas medidas lo que tratan es de acortarles la vida poco a poco a los pensionistas.
Lo que no dicen los expertos es que para el año 2050 habrá menos trabajadores con derecho a una pensión, ya que no habrán cotizado los 38,5 años exigidos en la última reforma de las pensiones. Creo que relacionar la esperanza de vida con la jubilación es inconstitucional y discriminatorio, ya que el tiempo de vida de cada persona depende también de su actividad profesional; profesiones como las de abogados, políticos, médicos, banqueros, etcétera, no son comparables con las de albañiles, mineros, transportistas o metalúrgicos, el desgaste físico es diferente. No se pueden recortar a los pensionistas los derechos adquiridos después años de esfuerzo y cotización. ¿Quiénes creen que son los políticos y expertos para tomar tal decisión? ¿Por qué tienen que modificar las pensiones? Que busquen una solución al paro y generarán más ingresos, pero dejen que los pensionistas por fin puedan disfrutar de una vejez más que merecida. Ya está bien de recortar al más débil.
 el intento del Gobierno de “tocar” lo único que le quedaba para incumplir el 100% de sus promesas electorales: el sistema de pensiones.
He cotizado 37 años por el máximo del Grupo 1. Me quedé sin trabajo por la crisis y decidí, voluntariamente, solicitar mi jubilación anticipada a los 61, perdiendo un 32% de mis derechos con esa decisión.
Ahora el Gobierno intenta aplicar una reforma-recorte a la baja, tanto a los futuros pensionistas como a los presentes y esto es como cambiar las reglas del juego a mitad del partido. Ahora el árbitro decide que gol no es cuando la pelota entra dentro de la portería sino cuando rebasa la línea de fondo del campo.
Yo coticé mucho basándome en unas reglas establecidas. El Gobierno del PP es muy dueño, abusando de su mayoría absoluta, de cambiarlas para los futuros pensionistas, pero para los presentes: ¡ni tocarlas! No pueden estafar impunemente a nueve millones de españoles y amargarnos lo que nos quede de vida

lunes, 10 de junio de 2013

La basura de Rajoy.



No es fácil ofrecer en este momento la mejor imagen de España. En septiembre pasado, cuando Mariano Rajoy participaba en el pleno de la ONU, The New York Times publicaba en primera plana un reportaje sobre la creciente pobreza en España ilustrado con fotos de gente rebuscando en la basura. Fue interpretado por muchos como una afrenta al orgullo patrio como si contar la realidad fuera poco menos que una confabulación para elevar nuestra prima de riesgo.
Ocho meses después, las posibilidades de que este tipo de relatos se abran paso en los medios ha aumentado de manera exponencial. Andalucía ha empezado a repartir entre los escolares bolsas de comida para complementar el almuerzo del colegio y que los niños puedan desayunar y merendar en casa. Los profesores llevan tiempo detectando problemas de malnutrición entre una parte importante de los alumnos. La Generalitat de Cataluña, por su parte, se ha unido a iniciativas similares y prepara un plan para hacer frente a los casos más penosos. Adivinen cómo un director de escuela comprendió que había que poner en marcha una ayuda alimentaria como esta: observando a uno de los chavales hurgar justamente en la basura.
Una grave recesión como la que estamos viviendo tiene, en términos económicos, algunas consecuencias casi tan devastadoras como las de una contienda armada. Y en España, donde muchos solo conocemos el hambre a través de los relatos de los que sufrieron la guerra civil, han vuelto a asomar los indicios de una hambruna preocupante que, de momento, se manifiesta en una malnutrición que se extiende entre los mayores, pero también entre los niños. Muchos profesores dicen sentir terror ante lo que están percibiendo. A la mayoría les preocupa que lleguen las vacaciones y, con ellas, la imposibilidad de acceder al menos una vez al día a un sustancioso almuerzo.
Esta es una situación de emergencia y organizaciones como Cáritas o Unicef hace tiempo que llamaron la atención sobre ello. Canarias ha reforzado las becas de comedor tras detectar que 12.000 niños ya no podían pagar el servicio. Andalucía se prepara para repartir el curso próximo 48.000 bolsas de comida cada día. Los comedores sociales están desbordados y los niños también han empezado a hacer acto de presencia en ellos cuando hay fiesta escolar. En sentido contrario y urgidos por la falta de presupuesto, algunos gobiernos autónomos (Comunidad Valenciana, Madrid, Galicia) están reduciendo las becas de comedor.
Es probablemente esta indignante situación que están afrontando tantas familias la que ha desatado las iras de la gente contra detalles aparentemente nimios pero cargados de simbolismo. No se puede interpretar de otra manera la polémica desatada por una partida menor: los gin-tonics subvencionados en el Congreso de los Diputados. Cada día observamos con estupor la corrupción y la ineficiencia de muchos de esos servidores públicos que invirtieron los términos durante décadas para servirse de lo público, pero no hay que despreciar ese sentimiento de oprobio que provoca ese pequeño pero insultante desmán de hacerse subvencionar el alcohol en el lugar de trabajo o intentar subirse las dietas a escondidas como pretendieron los parlamentarios andaluces.
Como decía antes, no es fácil vender la Marca España en este estado de cosas. Menos aún si en ese loable objetivo se eligen estrategias estériles. Mientras en los colegios de media España se empiezan a dar comidas suplementarias a los escolares, el Ministerio de Exteriores organizaba la semana pasada un evento en la sede bruselense del Parlamento Europeo para vender la marca del país. Hubo flamenco, tapas y jamón en una sala —de no más de 200 personas— llena, casi en exclusiva, de españoles. Fue un acontecimiento irrelevante que, como no podía ser de otra manera, no tuvo repercusión alguna en los medios extranjeros.
Son pequeños detalles que indignan porque indican una manera de actuar insensible con el gasto público, aunque sea en pequeñas cantidades, tan pequeñas como las que se requieren para esas ayudas de bocadillo. Sería una buena cosa que estos políticos extremaran la prudencia al respecto adoptando una actitud deseable incluso para cuando los niños dejen de rebuscar en los contenedores de basura.

Porque se privilegia la formación inicial y no la formación permanente.



Es mucho lo que está en juego. No podemos copiar la formación dual alemana y ponerla como paradigma. A los alemanes les va bien con ella, pero no es nuestro futuro. La formación dual alemana existe desde hace ochenta años y con ella dieron respuesta a sus retos de entonces, y, con su cultura laboral y social, les fue bien hasta ahora; pero no es ése el camino para otras culturas laborales y sociales. Hace sesenta años surge una nueva realidad productiva al hundirse el taylorismo y hacer su aparición la cibernética y la automatización de procesos; da así comienzo la desaparición del obrero y un nuevo concepto formativo. La respuesta a este reto tecnológico desde la formación fue su diferenciación y estructuración en dos: «formación inicial» con contenidos generales estables, y «formación permanente» con contenidos especializados en constante cambio. La productividad ya no está vinculada a la fuerza o habilidad manufacturera de los obreros, sino a la creatividad y la innovación permanente de las destrezas con que los trabajadores puedan inferir en la producción de su empresa para que ésta sea competitiva. La empresa, más que un producto, pasa a ser un equipo humano capaz de triunfar con aquello que decidan producir. La investigación científica y tecnológica debe implementarse rápidamente a productos y herramientas si se quiere ser competitivos y a través del capital humano para que la actividad empresarial sea un éxito. Para ello son necesarios técnicos que sepan utilizar las nuevas y complejas herramientas de producción para que: no se generen averías, se reduzcan las paradas por mantenimiento, se gestionen mejor los flujos, los tiempos y los consumos. Esto lleva a la necesidad de un trabajador asalariado más creativo, competente, adaptable, móvil, autónomo, apto para tomar decisiones, y con destrezas cognitivas y especializaciones según la ocupación y no según el puesto de trabajo. Todo ello no es compatible con un sistema formativo dual con la formación inicial, sino con un sistema dual con la formación permanente ocupacional para el empleo. Los motivos por los que no nos vale el modelo alemán de formación o sistema dual con la formación inicial son éstos:
- Porque se privilegia la formación inicial y no la formación permanente.
- No incita a los trabajadores a promocionarse permanentemente y fija al trabajador a su empresa negándole movilidad y libertad de progreso.
- Privilegia el sistema gremial y habilidades inmediatas, sin un desarrollo cognitivo fundamental y básico.
- El aspecto gremial de habilidades operativas no incita a la movilidad; generándose asalariados fijos «no-adaptativos» regionalizando e impidiendo el progreso de regiones. (La minería del carbón y su regionalización en Asturias).
- No posibilita la evolución ligada a la formación permanente, lo que no facilita la innovación.
- Prioriza los conocimientos fácticos y las destrezas prácticas al ajustarse sólo a un puesto de trabajo, y no la ocupación y la especialización tecnológica en base a conocimientos teóricos y destrezas cognitivas facilitando la autonomía, la movilidad y la promoción profesional.
- Establece la dicotomía entre los asalariados altamente cualificados que investigan, desarrollan y conceptualizan, y los operativos que no conceptualizan los problemas, perdiendo adaptabilidad, autonomía y movilidad.
No es así como se deben hacer las cosas para el futuro. Debemos analizar y comprender los conceptos formativos así como las circunstancias que hay detrás de ellos. ¿La formación dual que nos ofrecen desde Alemania para que nuestros jóvenes hagan prácticas?, sea bienvenida si nuestros jóvenes vuelven; pero no es ése el modelo a seguir. Debemos buscar la empleabilidad, la competitividad y la productividad aquí, estableciendo un sistema dual formativo con la formación permanente ocupacional para el empleo. El fracaso de no haber apostado hace treinta años por este modelo dual con la formación ocupacional para el empleo formando técnicos especializados y facilitando el desarrollo y la competitividad industrial es bien patente en nuestra región. No podemos eternizarnos en nuestro deficiente desarrollo industrial. Nuestra formación inicial no es mala, pero debemos aceptar como posgrados las especialidades formativas de la formación permanente con todos sus diferentes contenidos añadidos y establecer con ella un sistema dual siguiendo las pautas que se deducen del Marco Europeo de Cualificaciones.