sábado, 31 de diciembre de 2011

Quien perderá su patrimonio el deudor o el acreedor?

Jacob Fugger, cuya quiebra del Rey Felipe II de España le afectó gravemente, al que era considerado el mas rico de Europa.
Hace varios que me pregunto, qué pasará en el mundo, ¿quien perderá mas los que están endeudados o los que les prestaron fondos? Y no encuentro otra forma mejor que buscar en la historia para intentar deducir el futuro próximo. Actualmente los países “ricos” del mundo han acumulado mas deudas de las que pueden asumir. Y esta conclusión podía ser discutible 3 o 4 años atrás pero ya no hoy. Es indiscutible, y quien lo dude le recomiendo que haga el ejercicio de analizar cualquier presupuesto de cualquier país occidental, analice la totalidad de los gastos y de los ingresos y verá como es imposible que devuelvan su deuda. Lo mas duro en los próximos años será conseguir refinanciar la deuda ya existente por la enorme desconfianza de la mayoría de prestadores mundiales (países, fondos soberanos, fondos de inversión y de pensiones, bancos y compañías de seguros), que ya se están dando cuenta de ello.
Por ejemplo, se ha sabido muy recientemente que el nerviosismo de los mercados de deuda pública pero especialmente de la deuda bancaria, que se acrecienta a partir de julio-agosto del 2011 se inicia con las salidas masivas de los grandes fondos de inversión monetarios, los llamado “money markets funds” en los Estados Unidos. Estos portaviones de las inversiones de la liquidez han reducido a casi la mitad su exposición a los bonos bancarios europeos, por su gran desconfianza al darse cuenta que las entidades financieras europeas no podrían afrontar sus grandes vencimientos.
Hace mucho tiempo me pregunto, que ha ocurrido históricamente cuando los poderosos acumulan enormes deudas que no pueden asumir, gracias a la financiación recibida de alguien mucho menos influyente o poderoso. Vamos a analizar algunos casos.
Tal y como escribí hace dos semanas,
A mediados del siglo XVI con el reinado de Felipe II, el reino de España hizo “default” hasta 4 veces, en 1557, 1560, 1575 y 1596, perjudicando gravemente a los financiadores de la época, la familia alemana de los Fuggers, la familia de banqueros de la época de los Ausburgos. Ya fue uno de los Fuggers, Jacob que en 1519 financió la llegada al trono del rey español Carlos I. Jacob I murió en 1525 y era considerado el hombre mas rico de Europa en la época.
Esta deuda estaba garantizada con las minas de oro, de plata y de sal y por los impuestos recaudados en Castilla. Felipe II, nada mas coronarse rey y por culpa de las enormes deudas de su padre Carlos I, se declaró en bancarrota en 1557.
Quién más perdió entonces fueron los Fugger, al no pagarles el Reino de España al menos la mitad de sus deudas, según estimaciones históricas.
Aquí podéis leer un fragmento del libro “Historia inaudita de España”, de Pedro Voltes:
“Carlos I contrató más de 600 operaciones de crédito por un total de 14.763 millones de maravedís, que debido a los intereses y retrasos de pago fue triplicada la cantidad. Felipe II dejó a su sucesor una cantidad que quintuplicaba esa deuda y durante su reinado se declaró en bancarrota dos veces más.
Las arcas reales estaban esquilmadas y en un decreto firmado en Valladolid en 1557, el rey Felipe II declara la “suspensión de pago de los asientos“. Además, como el dinero y los metales preciosos que se recauda en las Indias no es suficiente, el rey ordena que se confisque toda mercancía valiosa que llegue a los puertos de dominio Español. Tan al pié de la letra se llevó esta orden, que se dio el caso que un barco cargado con 200 millones de maravedís y mandado por España para pagar parte de una deuda, fue confiscado al llegar a Amberes.
Jacob Fugger y sus descendientes fueron los principales acreedores de España. Era el destinatario del dinero confiscado. En 1607, en otra bancarrota, la corona española le hizo un agujero a la familia Fugger de 1.200 millones de Maravedís.
Otra de las consecuencias inmediatas de esta medida fue el descenso en más de un 40% de los Juros reales, algo parecido a la deuda pública actual y que era una forma de inversión bastante frecuente entre clases adineradas.
Jacob Fugger en su despacho con su jefe contable.
Los Fugger, eran una familia de preeminentes banqueros de negocios, inversores y gente de enorme influencia que sustituyeron a los Medici, la familia de Florencia mas poderosa en Europa en la Edad media, a finales del siglo XIV, y propietarios de Banco de Medici, el mas poderoso y respetado de toda Europa en el siglo XV.
También el rey ingles Eduardo III se declaró en bancarrota con sus prestamistas de Florencia en 1340, después de inversiones muy arriesgadas, y curiosamente de una etapa de enorme bonanza económica en Europa. Esta bonanza económica provocó altas tasas de inflación de 1307 a 1330, hasta que se inició un ciclo económico con deflación por las altas deudas del 1330 a 1345. ¿Cuáles fueron estas inversiones arriesgadas?, pues invadir Francia después de durísimas batallas navales, consiguiendo apropiarse del territorio galo. De hecho en la historia británica es conocido como el Rey de Francia, por reinar en Inglaterra y Francia al mismo tiempo. Las deudas impagables provocaron diversas actuaciones sorprendentes del rey inglés, pues en primer lugar impagó a las ricas familias de Florencia que le financiaron sus “inversiones” con garantías de sus joyas reales. Pero no fue suficiente y Eduardo III tomó dos nuevas decisiones muy duras, expropió todas las propiedades de la iglesia y redujo en secreto el porcentaje de plata en la composición de las monedas de plata de curso legal en su país, consiguiendo una especie de inflación, al desvalorizar cada vez mas el dinero, lo que finalmente me imagino acabó provocando las desconfianza con las monedas de curso legal. El Rey Eduardo II ante la falta de dinero en las arcas reales , aprobó un impuesto de 1/9 parte de todas las cosechas para la Casa real y otros impuestos similares lo que generó protestas de la población y la escasedad de dinero en circulación.
La familia Bardi la que prestó el dinero a Inglaterra se declaró en bancarrota por el impago del Rey de Inglaterra, en 1345-1346, y de ahí el surgimiento de los Medici como familia de banqueros mas poderosos, que crearon su propio banco en 1397, y fueron los mas poderosos hasta el siglo XVI.
Cuadro con las quiebras o “defaults” de países europeos en periodo 1300-1799 (fuente:Rogoff-Reinhart).
Como podéis ver la situación actual no es tan distinta de estas dos historias, estamos viendo hoy en día como la Reserva Federal USA , y el resto de bancos centrales del mundo imprimen dinero sin parar y por tanto reduciéndoles su valor por exceso de oferta. Esta es una de las principales razones porque aconsejo invertir en Oro, que no es manipulable ni por políticos ni bancos centrales.  Por otro lado también vemos similitudes con las continuas subidas de impuestos y las consiguientes protestas de la población cada vez mas empobrecida.
La historia nos muestra pues que cuando alguien muy poderosa se endeuda en exceso, como los reyes españoles o ingleses, después de un largo proceso en el que en primer lugar se renovaban sus créditos a tipos de interés muy altos, y con aumentos de la deuda, y el proceso finalizaba con un impago o “default” y el mayor perjudicado fue siempre el prestamista del Rey.
Conclusión: Para entender los próximos años de la economía mundial, y los posibles cambios de flujos y riqueza, podemos deducir que los deudores se apropiaran de la riqueza de los acreedores que serán los mayores perjudicados.

Historia urgente de la deuda española

   
 El nacimiento de los estados nacionales se produce gradualmente, de forma que durante un tiempo no sabemos si hablamos del patrimonio del rey o de la nación. No hay un momento preciso en que se separen ambos con nitidez. Pero se puede decir que existe cierto consenso en admitir que España fue uno de los primeros estados–nación (apuntaba ya a finales del XV); sin embargo, lo que trae bajo el brazo el recién nacido no es el pan sino la deuda.
Carlos de Gante, instalado en España como rey de hecho (de derecho seguía siéndolo Juana, su madre, recluida por loca) aspiraba a la corona imperial alemana, operación costosísima por los multimillonarios sobornos que había que pagar a los príncipes electores (resulta llamativo el descaro en la corrupción que era habitual en la época). Extrajo lo que pudo de España (más bien de Castilla), pero necesitó endeudarse, recurriendo a banqueros alemanes, los Fugger. Utilizó como avales las minas de oro y plata, el monopolio de la sal y los impuestos de Castilla. A los Fugger siguieron los Welser que obtuvieron el derecho a colonizar ciertos territorios en América como pago cuando falló el tesoro. Es la primera vez que aparece la deuda soberana y, desde el principio, incidiendo gravemente en la política nacional.
Felipe II continuó la misma senda firmando “asientos” (obligaciones de hoy) con todo tipo de prestamistas, agobiado por las necesidades de la creación de un estado centralizado, la política europea, la revuelta de algunos de sus estados (Flandes), el mantenimiento del imperio ultramarino, la inflación galopante y una fiscalía ineficaz y terriblemente injusta. Sin el oro y la plata que afluían de América hubiera sido imposible saltar el abismo entre ingresos y gastos, aunque tenía el efecto secundario de colocar la inflación en la estratosfera. Aún así y a pesar de ser el Estado hegemónico en Europa se vio obligado a la suspensión de pagos tres veces.
Desde la primera bancarrota de Felipe II en pleno siglo XVI, la primera también que registra un estado, se suspendieron pagos o renegoció la deuda con gran frecuencia. De hecho durante el XVII y XVIII ocurrió seis veces. El XVIII introdujo factores de modernización y racionalización del comercio y las finanzas con la creación de una verdadera Hacienda y la normalización de la deuda que se canalizó a través del Banco de San Carlos (después de San Fernando y por último de España). Pero las guerras coloniales siguieron desequilibrando las cuentas. A finales de siglo la guerra contra la Francia revolucionaria forzó una nueva suspensión de pagos (1799).
El XIX empezó mal. La guerra de la Independencia devastó el país, y el estado que surgió tras ella tuvo que hacer frente a la reconstrucción, a las guerras de independencia americanas y a la pérdida del imperio. Casi sin solución de continuidad a las guerras carlistas. Los apuros de la hacienda para hacer frente al déficit crónico fueron graves y permanentes y la dependencia de la deuda, que se negociaba en París y Londres, total. Dos ministros de hacienda, Mendizábal (1836) y Madoz (1854), recurrieron a la nacionalización de los bienes de la Iglesia y de los municipios, respectivamente, como recurso para sanear el déficit con su venta (aparte otros fines modernizadores). La instalación del ferrocarril durante la era isabelina fue la gran obra de infraestructura absolutamente necesaria, pero para financiarlo hubo que recurrir a capitales extranjeros. La especulación que desató condujo al final del proceso a un crack financiero que trajo una nueva quiebra (1866). La inmediata consecuencia política fue la caída de la monarquía isabelina en medio de un proceso revolucionario que duró casi diez años. De esa crisis nació la peseta (1868).
Ya durante el franquismo se produjo otra suspensión de pagos al negarse a hacer frente a la deuda republicana.
Un total de once suspensiones de pagos totales o parciales en un periodo de quinientos años, lo que arroja una media de una cada 50 años aproximadamente; si bien la mayoría se concentran en los dos primeros siglos (8). Las presentes dificultades con la deuda nos permiten traer a colación que España fue el país donde nació la deuda soberana y también el primero que declaró una quiebra. Sáquense las consecuencias que se quieran.

Destrucción navideña; Apuntes sobre los mentirosos compulsivo.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Concentración de la riqueza



El poder económico y financiero se basa en el poder de personas que derivan su poder de la propiedad que tienen sobre el capital financiero y empresarial. Esta aclaración es necesaria porque las instituciones financieras y grandes empresas están controladas por personas de carne y hueso que tienen nombres y apellidos propios y cuyo número es mucho más reducido de lo que la población cree. Hoy estamos gobernados financiera y económicamente por élites muy minoritarias, que están detrás de aquellas instituciones y que tienen una enorme influencia sobre las instituciones definidas como representativas en los sistemas democráticos.

Estas reflexiones vienen a raíz del eslogan utilizado por los indignados en EEUU: “Nosotros somos el 99%”, es decir, nosotros somos la gran mayoría de la población de EEUU, que tiene razones para estar indignada frente al 1% de la población que determina la vida económica y política del 99% restante a través de un enorme control sobre los recursos del país. Según los últimos estudios de la distribución de la riqueza y de las rentas en EEUU, el 1% de la población posee el 40% de toda la riqueza (era el 33% hace 25 años) y el 42% de todas las acciones e instrumentos bancarios que generan dinero. La gran mayoría de la población (el 80%) posee sólo un 7% del capital financiero. En realidad, para encontrar cifras comparables tenemos que ir a los años veinte del siglo pasado. La clase capitalista –los propietarios y gestores del capital financiero y de las grandes empresas, que en EEUU se conoce como la Corporate Class– es más fuerte y tiene más riqueza y propiedad que nunca. De ahí que los indignados estadounidenses salgan a la calle y denuncien esta realidad.

¿Cómo puede ser que haya ricos tan ricos? ¿Y cómo se llega a estos niveles de riqueza? Para responder a estas preguntas, lo primero que hay que entender es que, como bien ha dicho Elizabeth Warren (que fue la encargada de la oficina en defensa del consumidor de los servicios financieros de la Administración Obama), “nadie llega a ser rico y superrico por su propio mérito. Repito, nadie”. Los ricos y superricos llegan a serlo debido a los recursos proveídos por otros. Entre estos recursos están el conocimiento producido por instituciones públicas financiadas por todos, que han hecho posible que los ricos y superricos pudieran explotar tal conocimiento. Las grandes fortunas en el sector de la alta tecnología están basadas, por ejemplo, en el conocimiento científico básico producido por instituciones públicas. Internet se desarrolló a base del conocimiento producido por la inversión pública del Gobierno federal, el Advanced Research Projects Agency Network (Arpanet) en los años sesenta. Un tanto igual ocurre con la mayoría de la informática electrónica. El mismo Bill Gates ha reconocido que no estaría donde está sin la enorme inversión pública en tecnología del Gobierno federal después de la II Guerra Mundial. Lo mismo en cuanto al iPhone, cuya tecnología deriva de la inversión federal en sectores militares y exploración del espacio.

Una situación idéntica ocurre, por ejemplo, en farmacia. De los 15 nuevos principios activos, cuya venta ha significado mayores ingresos para la industria farmacéutica, alcanzando más de un billón (americano) de dólares, 13 se han basado en investigación financiada por instituciones públicas. Miles de casos señalan que los grandes avances en la riqueza de un país se deben a la utilización de los recursos públicos (incluyendo el conocimiento), producidos y financiados colectivamente, que son luego explotados con fines personales, y aquí es cuando surgen los superricos. Como dice Elizabeth Warren, ningún superrico ha llegado a serlo exclusivamente por su propio mérito. Millones de ciudadanos han establecido las bases para que ellos (la mayoría son hombres) pudieran explotarlas. De ahí que las autoridades públicas deberían recuperar su inversión en las riquezas personales derivadas del conocimiento producido por el Estado, gravando fuertemente tales fortunas. Ni que decir tiene que la creatividad, ingenio y oportunidad tienen que ser compensados. Pero las enormes desigualdades existentes sobrepasan cualquier criterio de recompensa justificable. Permitir los niveles de desigualdad extremos existentes supone favorecer el expolio de lo público por parte de intereses privados personales, además de acentuar la ineficiencia de tal sistema de reparto de las rentas y de las riquezas.

Existe además otra riqueza derivada, no de la producción, sino de la especulación, la cual, por definición, se basa en la explotación de la mayoría por parte de una minoría. De esta especulación, la más extendida es la financiera. Los propietarios y controladores de grandes cantidades de dinero especulan sobre los precios, por ejemplo de la vivienda, creando unos precios artificiales que les benefician a ellos a costa de la mayoría. En este sector, también es cierto el dicho de que “nadie es superrico con y por sus propios medios”. En realidad, la gran mayoría de superricos en el sector financiero obtiene su dinero de actividades predominantemente especulativas, lo cual daña a la sociedad. Es, por lo tanto, necesario que se reduzca el tamaño de la actividad especulativa gravándola intensamente.

Una última observación. El argumento utilizado por los conservadores y neoliberales para justificar tales desigualdades es que los superricos invierten y crean empleo a través de tal inversión. Esto no es así. Según las últimas cifras del Comité del Congreso de EEUU, encargado de políticas fiscales, el 0,1% de la población –los superricos– invierte en actividades que no crean ningún empleo, pues invierten en actividades financieras meramente especulativas. El intento de justificar las enormes desigualdades con argumentos de eficiencia económica no se sustenta basándose en el conocimiento científico.

- Partimos de una situación de desigualdad que debería corregirse con políticas fiscales y sociales más justas para que la banca, las grandes empresas y las grandes fortunas aporten lo que les corresponde.
- Los encargados de realizar esa redistribución son, evidentemente, los políticos actuales.
- El nuevo Gobierno de España está formado por ex-asesores de la Banca (De Guindos, Wert...), ex-presidentes de grandes empresas (Morenés, ...) y miembros de "grandes" familias de España (Pío García Escudero, Jesús Posada, Cañete...).
- ¿Alguien cree que estos políticos van a ir en contra de sus intereses de clase y tomar medidas en su contra?.
- La solución está en la calle y en la calle nos veremos

De lo cual podemos deducir, ahora que está tan de moda los eufemismos y las metonimias, que la definición de rico es en sí mismo un claro caso de eufemismo. Si nadie se hace rico por si mismo entonces lo primero que habría que hacer es cambiar la definición del RAE: "Adinerado, hacendado o acaudalado". O más bien completarla: "a costa de los demás". En fin, es el problema raíz del mundo, de la Historia, y siempre acabo haciéndome las mismas preguntas: ¿se puede o se podrá convencer al 1% por medio de la palabra, el entendimiento o la razón para cambiar esta deriva?¿El 1% está dispuesto a dialogar?¿Y si no están dispuestos van a utilizar cualquier medio a su alcance para defender lo que dicen que es suyo pero es de todos?

lunes, 26 de diciembre de 2011

Mariano Rajoy Ha metido las zorras en los gallineros de estado.

Mariano Rajoy y su equipo aguijonearon durante años al Gobierno socialista por no haber previsto la crisis. Pero su flamante ministro de Economía, Luis de Guindos, nunca vio venir la quiebra de su propio banco.
El 10 de julio de 2008, en su intervención anual en la Escuela de Verano de FAES, el think tank del PP, De Guindos explicó que el principal problema que afrontaba la economía mundial era la "tensión inflacionista" y advirtió del riesgo de una "suave recesión".
El nuevo ministro de Economía no vio venir la crisis que quebró su banco
Apenas dos meses después, Lehman Brothers, el banco de inversión estadounidense del que De Guindos era ejecutivo presidente para España y Portugal y miembro de su consejo en Europa quedaba reducido a escombros y su quiebra arrastraba la economía mundial a una crisis de la que aún no ha salido.
De Guindos dirige ahora la economía española. Y defiende exactamente las mismas recetas que durante los meses previos a la caída de Lehman Brothers repetía con profusión en sus múltiples conferencias como alto ejecutivo del banco de inversión. Los problemas de su entidad iban a arrastrar a todos, pero los problemas, según el hoy ministro, estaban fuera: sobre todo, en el mercado laboral, en las pensiones públicas y en los salarios de los trabajadores.
Ahora su agenda sí incluye una cuarta bandera urgente: la reestructuración del sector bancario, el mismo del que procede en Lehman Brothers (2006-2008) y hasta el pasado jueves en el consejo del Banco Mare Nostrum, que en seguida consideró un "gran acierto" su nombramiento, la dirigirá él mismo, ahora desde el otro lado.
Lehman Brothers en España ayudó a la CAM a colocar sus cuotas en Bolsa
"Lo nuevo de esta crisis es que el poder financiero, que es el que la ha causado, ha tomado directamente las riendas de los gobiernos y ese fenómeno llega ahora a España", sostiene Miren Etxezarreta, catedrática emérita de Economía Aplicada de la Universitat Autònoma de Barcelona. En 16 de los 27 países de la Unión Europea, exdirectivos del sector bancario ocupan puestos clave de la política económica (ver página siguiente).
"La novedad de este Gobierno es que los lobbies ya no presionan desde fuera, sino que han tomado el control directo desde dentro mismo del Ejecutivo, con un papel muy destacado del lobby financiero, el armamentístico y el agrícola", le secunda Alejandro Inurrieta, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles.

La última operación

De Guindos dirigirá la reestructuración bancaria procedente del banco BMN
Entre la conferencia citada, en FAES, de julio de 2008, y la quiebra de Lehman Brothers, en septiembre del mismo año, el banco de De Guindos aún tuvo tiempo de llevar a cabo una suculenta operación en España: la coordinación de la salida a Bolsa de las cuotas participativas de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM).
Pese a la mala salud financiera que ya entonces arrastraba la entidad hoy intervenidaconsiderada por el Banco de España "lo peor de lo peor", Lehman Brothers logró que el 23 de julio de 2008 las cuotas empezaran a cotizar a casi seis euros. Más del 60% fueron adquiridas por pequeños ahorradores. Su valor, hoy, es cero. Y se han convertido en una patata caliente para las nuevas autoridades económicas.
No es el único capítulo español del espectro Lehman que perseguirá al ministro. Otro: el de los ciudadanos atrapados por los bonos del banco que se sintieron estafados y acudieron a los juzgados.
El despacho que fundó Montoro asesora para pagar menos a Hacienda
La CAM era precisamente una de las entidades que más trabajaba con la entidad de De Guindos. En 2007, colocó a una jubilada bonos del banco estadounidense por valor de 134.000 euros, vendidos como ultraseguros y ajenos a EEUU al tener garantía europea propia, supuestamente en Holanda. De Guindos era entonces miembro del consejo europeo del banco.
Tras la quiebra, nadie respondió y ella acudió al juez: finalmente, el mes pasado el tribunal falló a su favor y ahora la CAM deberá devolverle la inversión. "Aún no puedo creerme que el ministro que dirigirá la economía española sea precisamente el responsable en España de esos bonos", explica Jaime Navarro, el abogado que llevó el caso.

Rivalidad en el Gabinete

El rival económico de De Guindos en el nuevo Gabinete es Cristóbal Montoro, al que Rajoy ha situado al frente de Hacienda, Ministerio que ya dirigió con José María Aznar. A él corresponderá cuadrar las cuentas y, por tanto, tratar de aumentar los ingresos del Estado: justo el objetivo contrario al que persigue la consultoría que el ministro fundó tras su anterior paso por el Gobierno, hoy llamada Equipo Económico, que ofrece asesoraramiento fiscal a las empresas para reducir legalmente los pagos a Hacienda.
Equipo Económico, que hasta 2008 se llamaba Montoro y Asociados, incluye en su equipo a Ricardo Montoro, hermano del ministro y exdirector del CIS; Salvador Ruiz Gallud, exdirector de la Agencia Tributaria; y Ricardo Martínez Rico, exsecretario de Estado de Presupuestos.
Este tipo de despachos son muy reservados a la hora de divulgar sus servicios, pero la investigación del caso Gürtel ha aportado pistas sobre una operación concreta, facturada justo después de que Montoro dejara la firma. El encargo procedía de Everland, firma investigada en el sumario, propiedad de la esposa de Jesús Merino, ex portavoz adjunto del PP en el Congreso.

"Aprovechamiento fiscal"

Por este trabajo, Equipo Económico emitió una factura en julio de 2008 de 116.000 euros. Tras el estallido del caso Gürtel, el juez se dirigió a la empresa para conocer la operación: "Los servicios prestados consistieron en el asesoramiento económico y fiscal de una operación de adquisición empresarial, alcanzando, entre otras, cuestiones relativas a la compensación de bases imponibles de ejercicios anteriores, deducciones fiscales pendientes de aplicación, gastos no deducibles por diversos conceptos, así como fondos de comercio derivados de la operación y su aprovechamiento fiscal", contestó la dirección de Equipo Económico.
Varios expertos tributarios consultados estiman que la factura de este tipo de servicios oscila entre el 5% y el 15% de la ganancia fiscal que obtiene el cliente. Por tanto, el fisco debió de dejar de ingresar un mínimo de 700.000 euros gracias al asesoramiento.
Por aquellas fechas, Pedro Morenés, hombre muy próximo a la Zarzuela que Rajoy ha nombrado ministro de Defensa, era consejero de Instalaza, principal fabricante español de bombas de racimo. Y justo en julio de 2008, el Gobierno de Zapatero aprobó una moratoria en la producción de estas armas tan dañinas.
Según denunció con pruebas Human Rights Watch, algunas de las bombas producidas por Instalaza con Morenés en su consejo fueron utilizadas por Muamar Gadafi en la reciente guerra que la OTANcon la participación de unidades españolas contribuyó a decantar a favor de los rebeldes. Pero el problema que puede afrontar Morenés con su llegada a Defensa no es sólo de orden moral, sino muy práctico e inmediato: Instalaza, en cuyo consejo se sentó el ministro hasta septiembre según el Registro Mercantil reclama desde mayo al Gobierno por la vía judicial 40 millones de euros de indemnización por los supuestos daños causados con la moratoria.

Complejo militar-industrial

"No tiene precedentes que un representante destacado del complejo militar-industrial asuma directamente el Ministerio de Defensa y Morenés, sin duda, lo es", opina Jordi Calvo, investigador del Centre Delàs, entidad pacifista especializada en el comercio de armas.
Su vinculación a la industria que depende de los contratos de Defensa uno de los Ministerios más amenazados por los recortes va mucho más allá de Instalaza: Morenés, secretario de Estado de Defensa y de Seguridad con Aznar, vuelve al Ministerio desde la presidencia de Segur Ibérica, empresa a la que Defensa encarga tareas de seguridad privada a los atuneros que faenan en el Índico. Y hasta ahora se sentaba en los consejos, entre otros, de MBDA, el gran fabricante mundial de misiles que según el Centre Delàs también tuvo a Gadafi entre sus clientes; Kuitver, consultoría de i+D especializada en seguridad y defensa; Aritex Cading, que incluye servicios de diseño militar industrial; Gamo Outdoor, gran fabricante estadounidense de rifles y pistolas, e I-Sec Iberia, consultoría para asuntos de seguridad.

Fondos de la PAC

Si los pacifistas están en alerta máxima, los ecologistas también, tras el nombramiento de Miguel Arias Cañete como ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Ya durante su etapa de ministro de Agricultura con Aznar, Arias Cañete fue objeto de polémica porque su esposa, Micaela Domecq, y su familia gestionaban empresas perceptoras de fondos procedentes de la Política Agraria Común. Hoy siguen al frente de firmas de explotación agraria.
Pero ahora Arias Cañete dirigirá también Medio Ambiente, pese a destacar al frente de cuatro de los lobbies más enfrentados a los ecologistas: el protrasvases en 2000, el ministro prometió a los regantes que el trasvase del Ebro se haría "por cojones", el petrolero suma 326.000 euros en participaciones del sector, el del automóvil posee seis coches y una moto, y preside la Fundación del RACE, cuyo fin es fomentar el uso del automóvil y el del ladrillo: coincidía con Ignacio López del Hierro, marido de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en el consejo de Bami Newco, la empresa que refundó Joaquín Rivero, uno de los reyes caídos del sector, tras su defenestración de Metrovacesa y Gecina.
Los lobbies tienen otras terminales en el nuevo Gobierno: el ministro de Educación, José Ignacio Wert, suma ya décadas de vinculación al Grupo Prisa, propietaria de la principal editora de libros de texto, y fue asesor de la presidencia del BBVA; el titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, es muy próximo al Opus Dei, y la CEOE no sólo rema en la misma dirección que Luis de Guindos sino que el jefe de la Oficina Económica del presidente, Álvaro Nadal, es hermano de un vicesecretario de la patronal, con quien comparte credo liberal.
En 2008, Luis de Guindos quizá no tenía elementos para saber que su propio banco estaba a un paso de la quiebra. Pero nadie podrá acusar a Rajoy de no haber dado pistas sobre la política de su Gobierno desde el primer día.

Ya no hará falta descabezar a la derecha en el gobierno como en Grecia e Italia.
Rajoy pactó con Merkezy que él aglutinaría a los tecnócratas de los mercados: El Capital Financiero Internacional tiene sus representantes en el Gobierno de España (De Guindos), así como el complejo militar-industrial (ministro de Defensa).
Ahora toca disciplinar a la población mediante las porras mientras se desmantela el poco sistema social que se ha levantado en esta transición de 35 años.
Lo que no entienden estos canallas que conectado tecnológicamente el planeta como está, uniformado financieramente: en un sistema cerrado todo tiende al caos.
Es el tiempo de que las poblaciones nos pongamos en pie y tomemos el propio destino en nuestras manos.